Con gran hermosura natural y encantadora arquitectura se caracteriza Marrakech, es la alternativa perfecta para aquellas personas que desean explorar y saber del continente africano. Marrakech capital de Marruecos en cuatro oportunidades y sigue en la actualidad como si lo fuera, cautivadora ciudad que posee más de 1000 años de antigüedad.
Es impresionante su desarrollo hotelero y cadena de alojamientos, brinda a las personas atractivas alternativas de hospedajes, como tradicionales casas que tienen en el centro un jardín, espaciosas habitaciones con amplios y lujosos corredores con la costumbre nativa de Marrakech, y se distinguen por la atención directa de los mismos dueños. A continuación, dos encantadores hoteles nativos de Marrakech:
Hotel & Spa Dar Baraka Karam toda una bendición en Marrakech
Su nombre quiere decir “Bendición divina”, su remodelada construcción aún conserva la originalidad creada en el siglo XVI, paredes blancas reforzadas dando la impresión de ocultar secretos y literalmente así lo es, ya que dentro de ellas salen 10 habitaciones colmadas de un estilo entre lo rústico y místico combinado a su vez de la tradicional arquitectura.
Es una casa con un patio en el centro, donde están organizadas las habitaciones, las mismas están pintadas con colores fuertes y alegres. Todas están equipadas con cama doble, baño privado y ventilador. Los huéspedes podrán disfrutar de sesiones de masajes y baño turco.
Los hermosos atardeceres de Marrakech se pueden admirar y observar a través de su impresionante terraza, donde se deja libre toda la belleza de la ciudad durante la puesta. Ofrecen el alquiler de bicicletas, niñeras, organización de paseos y excursiones en los lugares más representativos de la ciudad.
El Riad Abracadabra
Remodelado totalmente, tiene 8 bellas habitaciones con nombres particulares como Merlín, Oz o Aladdin, organizadas en medio de un patio central con una bonita fuente, con espacios desde 24 m2 hasta 35 m2 y brindan al huésped una estadía confortable en camas individuales y king size. Las habitaciones tienen secador de cabello, caja fuerte y zapatillas tradicionales.
La piscina del Riad se encuentra ubicada en la terraza con asientos que dejan admirar el horizonte de la ciudad. Igualmente, en la terraza se encuentra el open bar que encanta a los huéspedes con apetitosas bebidas típicas y especiales degustaciones.
El restaurante cuenta con una variedad de comidas marroquíes combinada con un menú de la cocina internacional, permitiendo de esta manera un inolvidable viaje.